Ernest Franklin era un multimillonario que había formado
parte de una empresa de diseño y venta de armas, ya no participaba tanto en la
empresa pero seguía siendo el socio mayoritario con el mayor número de acciones,
el 40%.
Los otros miembros del consejo eran Susan Norrington (mujer
de hielo que rápidamente se gana el respeto de cualquiera) con un 22%, David
Burton (conocido como un hábil “tiburón” de los negocios y con un talento especial para fijarse
en los detalles) con otro 22% y Stuart Morrison (un poco loco o insensato según
algunos por sus ideas estrambóticas) con un 16 %.
Las malas lenguas dicen que Stuart tenía algún tipo de
historia sentimental con Sara Parker la secretaria de Ernest Franklin…
De todas maneras como se ha mencionado el señor Franklin ya
no participaba tanto en la empresa y ya no visitaba tanto su despacho, se
encontraba temporalmente viviendo en un chalet en las afueras de una
urbanización bastante lujosa mientras le estaban construyendo una lujosa casa
en otra ciudad, vivía solo, pues tres años atrás su esposa Maggy había muerto
de un paro cardíaco aunque los análisis posteriores no pudieron ser mas
concluyentes que eso. Maggy participaba activamente en la empresa y esto no
gustaba mucho a sus otros socios, pues ella protegida por la mayoría de su
marido quería imponer sus ideas en el consejo.
Ernest Franklin vivía solo,
la única persona que compartía los días con él en el chalet era su
criada Valentina, ella llegaba por las mañanas y se iba por las noches, pasaba
el día atendiendo las tareas domésticas y sirviendo al señor de la casa. Ernest
alguna vez que otra realizaba operaciones empresariales desde su ordenador portátil o
diseños para la fabricación de nuevos proyectos armamentísticos.
Un día por la mañana la criada encontró una nota que alguien
había pasado por debajo de la puerta de la entrada, estaba dentro de un sobre y
en el sobre ponía “para el señor Franklin”, rápidamente se la dio a su señor que
la leyó y se quedó pálido como la nieve, pero no se la quiso enseñar a la
criada ni quiso hablar del tema, ese día estuvo muy nervioso y hacía las 7 de
la tarde le dijo a la criada que se tomara el resto del día libre, ella no
quería pero él insistió, se le veía muy alterado. Esa noche sobre las 11 de la
noche el dueño de la casa mas cercana oyó disparos y llamó a la policía, cuando
la policía llegó se encontró el escenario de un crimen.

A su lado una pistola. El cristal del ventanal tenía seis disparos atravesándolo, al ser un cristal normal (delgado) no se rompió, pero
había marcas de los disparos con sus respectivas grietas.
Las balas dejan un
agujero cónico mas estrecho por el orificio de entrada, lo cual nos hace ver
que el dueño de la casa hizo cuatro disparos y la persona que se encontraba
afuera hizo dos disparos, esos dos disparos impactaron el cuerpo de Ernest
Franklin matándolo, se encontraba dentro de la casa muerto, osea dos disparos fueron hechos desde afuera y cuatro hechos desde adentro. Al lado del cadáver una
pistola con sus huellas dactilares e identificada como un arma de su propiedad, y a su lado escrito con su sangre la letra S y con el brazo derecho extendido y el dedo indice de esa mano extendido, como señalando, claramente intentó darnos algunas pista antes de morir ¿pero qué?
La puerta de la casa no había sido forzada ni había sido abierta.

La puerta de la casa no había sido forzada ni había sido abierta.
Dentro de la casa sobre una mesa estaba la nota que Ernest
había recibido esa mañana, ponía escrito algo en un código.
El misterio no hizo mas que aumentar cuando el cuerpo del
jardín fue identificado como el de Thomas Brown, un médico que en alguna ocasión atendió de Ernest Franklin, y cuya familia
denunció su desaparición cuatro días antes
No se encontró el ordenador portatil del señor Franklin en la casa.
Pero hay que añadir algo mas, el testimonio de la criada que desobedeciendo a su señor volvió a la casa sobre la hora de los disparos para ver si su señor se encontraba bien, al llegar se dirigió a la puerta pero oyó disparos en el otro lado de la casa y vio a un hombre enmascarado aparecer por la esquina que al verla levantó su arma, ella echó a correr y el hombre se dio media vuelta y desapareció en la dirección en la que vino.
Pero hay que añadir algo mas, el testimonio de la criada que desobedeciendo a su señor volvió a la casa sobre la hora de los disparos para ver si su señor se encontraba bien, al llegar se dirigió a la puerta pero oyó disparos en el otro lado de la casa y vio a un hombre enmascarado aparecer por la esquina que al verla levantó su arma, ella echó a correr y el hombre se dio media vuelta y desapareció en la dirección en la que vino.
¿Podremos resolver este caso?